Reclamo en pérdida y en desidia
por aquellos, nuestros muertos.
a tí, muerto,
que no cansaste de huir de toda cárcel epistémica
reclamo, ahora sin versos
dejo caer mi cuerpo y su volumen sobre el barril del ácido devenir
sobre el fuego aberrante de las manos juiciosas
caigo en lo más exiguo
de la mirada enemiga estructural
nos fundimos en vuestra desesperanza
y en mi porfía
postergas tu existencia
cansado del odio y de la rabia
y de la inmensa agonía a la que te arrojas
y de la inmensa agonía a la que retornas
y tu prisa.
impulsada por esos objetivos a plazo
que jamás quise entender
siempre con tanta intriga
tanto ardid
sin embargo; ninguna prisa y ningún objetivo te era propio
ninguno
odio eso de tí
odio humano hombre
odio esclavo
odio de tí
te mueres al volver
me muero y vuelves
sin mí