a pedido de dionisio
Si sucedieras, entonces;se agotarían las madrugadas
se cansarían nuestras almas,
se apagarían nuestras letras.
Apartaríamos el juego
para vestirnos de obligación.
Ya no seríamos sólo noche
o insomnes silentes,
de suposiciones enteras
y momentos de illusio.
Esperaríamos atestados de ansia
el momento de libertad.
Seríamos el secreto del otro
y dudas correlativas.
Y buscarás, después
otre insomne silente,
con nuevas suposiciones enteras
y más momentos de illusio,
Retornarás, entonces
a las madrugadas de juego,
madrugadas donde no estaré.
Y noches de augurios,
noches donde no estaré.
E irás tras la búsqueda
de inéditas líneas.
Lineas donde no estaré.
Y volverás a ser noche
de otro cielo,
otra ciudad,
de otro universo.
Mientras acá,
bajo sábanas de smog
Y tierra sin sal,
esperaré por tu retorno
Hasta que el crepúsculo matutino
entregue el doliente escrito
con tres palabras
que sentenciarán
que ya no importa nada.
Sabemos que es el siguiente capítulo,
sólo déjame que sea este,
el último
que mis derrotados parpados
lean de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario