Sólo una mano que baila con el lápiz, sobre una hoja de papel. Sólo unos dedos que dibujan su vida sobre las teclas de un ordenador.
Sólo un alma desteñida, con mucho que soltar, pero sin ánimos de hablar. Sólo soy yo, en un momento, pensando sobre pensar.





miércoles, 2 de octubre de 2013

Casi eternos

Conversaba con el amor de su vida
sobre cuestiones que no tenían nada que ver con el amor
                                                                         ni con la vida
y no sabía si llegaría a amarlo en ese instante casi eterno
o si lograría que pasara algo más
                                     que lo de ellos fuera en serio,
                                     que se acabara nunca.

No es acaso el amor de su vida,

pero logró sentir más la vida cuando tenía su amor
no importó donde
y ya no importan ambos.

No fue el amor de su vida
ninguno lo fue del otro,
pero la vida tuvo sus nombres aquellos días
que se fueron
y que fueron
casi eternos




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