siempre quise saber por qué tu dirección solía converger con la mía.
ese día me invitaste a tu cumpleaños.
yo de inmediato supe que no quería estar ahí.
me parecía divertido que pudiéramos coincidir
solo a costa de esas malas decisiones
que nos hacían tropezar
insistente y dócil
como la palpitación de un catatónico
o un muerto.
Sólo una mano que baila con el lápiz, sobre una hoja de papel. Sólo unos dedos que dibujan su vida sobre las teclas de un ordenador.
Sólo un alma desteñida, con mucho que soltar, pero sin ánimos de hablar. Sólo soy yo, en un momento, pensando sobre pensar.
lunes, 24 de julio de 2017
miércoles, 19 de julio de 2017
223 ciudad empresarial
Sobre el asiento de gris
se traslada lo inerte que tiene mis nombres
en automáticos e indiferencia
interés vacío, brazo incómodo
veo sus masas
evito su respiración,
sus miradas.
rehuyo de los restos de vida
temo su contagio.
y en cuarentena de pensamiento
comienzo a buscarte
hay días donde la gente me duele
hay noches donde mi cuerpo está lleno de ausencias.
todos los muertos son mis muertos.
me he abismado en anhelo;
porque si caminaras entre los cabizbajos,
reconocería la esencia de tu ritmo sobre el asfalto
Una pequeña voz quiebra la mirada
pidiéndome que toque el timbre en la siguiente parada.
y en el quiebre
la porosidad de sus carnes me desfallece el pensamiento
y me vuelvo a preguntar
dónde está tu cuerpo
por qué he sido arrojada
a este sin fin de roces que no son el tuyo
se traslada lo inerte que tiene mis nombres
en automáticos e indiferencia
interés vacío, brazo incómodo
veo sus masas
evito su respiración,
sus miradas.
rehuyo de los restos de vida
temo su contagio.
y en cuarentena de pensamiento
comienzo a buscarte
hay días donde la gente me duele
hay noches donde mi cuerpo está lleno de ausencias.
todos los muertos son mis muertos.
me he abismado en anhelo;
porque si caminaras entre los cabizbajos,
reconocería la esencia de tu ritmo sobre el asfalto
Una pequeña voz quiebra la mirada
pidiéndome que toque el timbre en la siguiente parada.
y en el quiebre
la porosidad de sus carnes me desfallece el pensamiento
y me vuelvo a preguntar
dónde está tu cuerpo
por qué he sido arrojada
a este sin fin de roces que no son el tuyo
lunes, 17 de julio de 2017
en el blanco estático de una pared
me encontré inmersa en la búsqueda de aquellos espacios
que devolviera a mí
el abrigo primordial de la infancia.
en esta travesía interior;
irrumpió de manera insistente
el ruido en imágenes
de quienes acudí en busca de respuestas.
el desaliento de no hallar aquel encuentro fatigó mis recuerdos;
la familia
mis impulsos
el hogar
nada parecía contener la frágil sensación de la niñez.
pero en tanto más me acercaba a estos espacios
más insistía en escapar una sonrisa
quizás
deba quedarme con ella.
me encontré inmersa en la búsqueda de aquellos espacios
que devolviera a mí
el abrigo primordial de la infancia.
en esta travesía interior;
irrumpió de manera insistente
el ruido en imágenes
de quienes acudí en busca de respuestas.
el desaliento de no hallar aquel encuentro fatigó mis recuerdos;
la familia
mis impulsos
el hogar
nada parecía contener la frágil sensación de la niñez.
pero en tanto más me acercaba a estos espacios
más insistía en escapar una sonrisa
quizás
deba quedarme con ella.
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